Estamos ante un salto exponencial en términos de eficiencia y tiempo. Para los interioristas, la IA se convierte en una herramienta clave, especialmente en la fase inicial del proyecto. Actúa como un renderizador ultrarrápido, aunque no siempre exacto (requiere invertir tiempo en refinar los resultados para tener mayor control).

En interiorismo siempre empezamos con algo o mucho que se mantiene. Ya sea el perímetro de un espacio, los pilares estructurales, los "agujeros" de fachada o la ubicación de la entrada. (Aunque si el ayuntamiento nos lo permite y el motivo es de peso, a veces hay posibilidades de modificaciones.)

Todos hemos realizado videoconferencias, y si, hay una IA que hace el trabajo "sucio". Desde ese momento en el que empiezas a hablar y de repente a todos los participantes les aparece tu rostro en la pantalla, aquí hay esa "magia" que detecta la voz e interpreta que tu ahora estas hablando y los demás te escuchan.